Balance, positivo... muy positivo. Llevo ya casi un mes y medio de independecia y me siento tan cómoda, tan yo... eligiendo cada detalle de mi casa que lo extrapolo a mi vida en general... ahora me siento más dueña de mi vida.... dueña de cada jarrón que pongo y dueña de cada acción que hago... orgullosa de la elección de la lámpara y orgullosa de los pasos que doy en la vida...
Veo la vida de manera distinta... mi prioridades han cambiado... yo he cambiado.
Nuevas responsabilidades... nuevas tareas... nuevas rutinas...
Aunque también hay momentos malos... ya me lo avisaron... y es esa delgada línea que separa la independencia de la soledad...el saber que estas en el sofa y nadie abrirá la puerta de casa... o el llegar por la noche y encontrártela tal cual la dejaste en la mañana...o no sentir la mano en la frente en una mala noche...
Pero todo es necesario, todas estas experiencias y sentimientos son necesarios.... son aprendizajes.
Y lo que tengo claro es que es lo mejor que me ha pasado, o de las mejores cosas... que era necesario extraerme de mi hábitat para poder encontrarme a mí misma... estoy viendo quien soy yo como ente autónomo...
Un mes y medio... y me parece ya una vida... una nueva vida...
"Mirando por la ventana"
Óleo sobre liezo.
Edward Hopper (1882-1967)
